Llego a África y se dirigió a un bar todo era desconocido para él y prefirió no hablar con nadie, hasta que por sorpresa encontró a alguien que hablaba español comenzaron a platicar y el pastor le dijo que necesitaba ir a las pirámides de Egipto no le dijo el motivo ya que temía que le pidiera una parte de él así que omitió esa parte, le dijo que si lo llevaba hasta allá le pagaría como guía; su nuevo amigo acepto, mientras conversaban se acercó el dueño del bar a escuchar la plática lo cual los incómodo y decidieron irse pero antes de irse el dueño del bar jalo a Santiago del brazo y le dijo cosas en otro idioma, el extraño empujo a dueño y jalo a Santiago defendiéndolo lo cual hizo que Santiago confiara ciegamente a en él.
Llegaron a una plaza donde había muchísima gente comprando cosas el extraño le dijo a Santiago que no se separara que en ese puerto había mucho ratero, entre toda la multitud de gente Santiago se separó de su nuevo amigo, así que decidió quedarse en el mismo lugar hasta que su amigo volviera; jamás lo hizo, hay comprendió todo, el dueño del bar trato de advertirle que no se fuera con el ahora ya no tenía ningún centavo todo se lo había dado al extraño, lo cual lo deprimió hasta que recordó que tenía las dos joyas del rey pensó en venderlas y regresarse y sobrevivir con eso y olvidar el tesoro , también recordó para que servían esas piedras esas piedras, así que pregunto que si la bendición del rey estaba con él, saco una de las piedras y la respuesta fue si, animado el joven decidió seguir el camino en busca del tesoro.Llego a un pueblo donde se encontraba una tienda de cerámica y joyas la cual ya estaba mucho sin recibir un cliente, Santiago llego y le pregunto al dueño si podía limpiar los jarrones a cambio de un plato de comida el dueño acepto cumplió con su parte del trato, ya al estar comiendo el pastor le pregunto si podía trabajar con él; solo lo suficiente para juntar e ir a Egipto, el dueño se rio y le dijo que ni con un año trabajando hay podría llegar que necesitaba más que un año trabajando para llegar Santiago se decepciono y decidió quedarse trabajando ahi para conseguir dinero y comprar ovejas. Santiago ya estaba trabajando un mes en la tienda lo cual alegraba al dueño ya que desde su llegada habían llegado más clientes a su tienda mientras trabajaba tuvo una plática con el dueño quien le había contado que soñaba con ir a la ciudad sagrada de La Meca solo que como era su único sueño no quería ir por qué era lo único significativo en su vida y tenía miedo a que si iba y cuando volviera ya no tuviera objetivo para seguir viviendo es por eso que no realizaba su sueño prefería quedarse soñando con ello, por obviedad Santiago no compartía sus misma teoría.
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